Cierto es que el sol es beneficioso para nuestro organismo pues, gracias a él, sintetizamos la vitamina D, que nos permite tener una buena salud muscular y ósea y está relacionada con un correcto funcionamiento de los sistemas nervioso e inmunológico. Pero no es menos cierto que debemos protegernos de los nocivos rayos del sol, sobre todo en las horas centrales del día.

Nuestras exposiciones al sol deben ser cortas y con la debida protección. La gran mayoría de dermatólogos en España recomiendan aplicar protección solar, así que lo normal es acudir a una farmacia o comercio donde encontremos la prescrita protección solar, y hacer uso de ella, sin mirar los componentes que esta incluye.

Debemos saber que estos cosméticos, da igual que los compremos en farmacias, llevan una serie de componentes perjudiciales para nuestro organismo, y con serias sospechas de ser cancerígenos y alterar nuestro sistema hormonal. Entre estos componentes podemos encontrar derivados del aluminio, dióxido de titanio, óxido de zinc, benzofenonas….en muchos casos, muchas marcas, utilizan nanopartículas, que son rápidamente absorbidas por nuestra piel, pasando al sistema circulatorio, con el consiguiente peligro para nuestra salud. Hay estudios que empiezan a cuestionar que estos “protectores solares” lo sean realmente, pues el caso de melanomas empieza a crecer y las manchas solares son cada vez más comunes. La verdad es que es curioso que para protegernos del melanoma utilicemos productos cancerígenos, ¿no crees?

Entonces, ¿cómo me protejo del sol? ¿Hay alguna alternativa? La respuesta es SÍ.

Lo primero y principal es exponerse al sol de forma consciente, es decir, no estar como una sardina a la parrilla, vuelta y vuelta, sobre todo de 12 a 16 horas. Nuestra piel nos va a decir cuando nos estamos pasando de exposición solar, ¡ESCUCHA TU PIEL!

Podemos y debemos echar mano de protecciones naturales, con aceites vegetales y mantecas. Estos, además de tener una protección solar, actúan como antioxidantes de la piel y de paso nos la hidratan.

solEl aceite vegetal de jojoba es un excelente protector (aproximadamente un factor 5) y favorece el bronceado. ¿Qué tienes la piel grasa? ¡Estupendo! Este aceite de paso te va a regular la secreción sebácea.

Otros aceites vegetales con una protección solar muy a tener en cuenta, son los aceites vegetales de burití, macadamia y de calófilo.

La manteca de karité es otro protector natural del sol, además de ser emoliente y nutritivo. Date cuenta de que en África se protegen del sol con esta preciada manteca.

Si además añadimos algunos aceites esenciales, como lavanda, palo de ho, palo de rosa, geranio…., aumentamos la protección frente al sol, y además obtenemos otra serie de beneficios para nuestra piel (tónico cutáneo, antiinflamatorio, entre otros) y para nuestro sistema inmune (fortaleciéndolo).

Así pues, lo ideal es hacernos nuestra mezcla, utilizando manteca de karité, aceite vegetal y aceites esenciales. Esta mezcla la pondremos tantas veces como sea necesario para protegernos de los temidos rayos solares. Tendremos en cuenta no alargar nuestra exposición al sol, sobre todo en las horas centrales del día.

Además de estar protegidos del sol, mantendremos nuestra piel oxigenada e hidratada, por lo tanto saludable y obtendremos un bronceado bonito y duradero.

Anímate a cambiar tu protección solar química por una protección natural, además de protegerte tú, protegerás el medio ambiente, ya que estos productos son totalmente compatibles con la naturaleza.

Todos los productos que aquí se mencionan están disponibles en nuestro centro.

Esperamos que las informaciones ofrecidas por NatuCorpore, Centro de Estética Natural y Bienestar te sean de utilidad. Queremos que ayudarte a que te cuides de forma Natural y Aromática. Puedes dejar tus dudas o comentarios, contestaremos lo antes posible. Gracias por leernos.

¡Feliz verano!

Centro de Estética Natural y Bienestar