Ahora que parece que cada día somos más conscientes de qué alimentos tomamos y empezamos a preocuparnos de nuestra cesta de la compra intentando cuidar la alimentación diaria…

En estos momentos que hemos decidido leer las etiquetas de los productos y seleccionar lo menos malo…

En estos momentos de auge de lo natural, momentos de reflexión y sensaciones…

Cuando vemos surgir a nuestro alrededor montones de asociaciones en defensa del cuidado de los animales, del cuidado de las plantas, del cuidado de nuestro planeta….

Ahora que parece que llega nuestro momento de reencuentro con el medio en el que vivimos…

Imagina….

Imagina que hubiese una civilización que fuese superior a nosotros y estuviésemos sometidos; una civilización en la que nosotros los humanos, fuésemos parte de su alimento.

¿Dónde crees que te encontrarías tú? ¿En qué lugar clasificarían tu carne? ¿Estarías en el mercado de abastos?, ¿en el club del gourmet?, ¿serías una bandeja de carne de un supermercado?, o lo que es peor, ¿serías seleccionado para hacer salchichas?

Esto es mucho imaginar, pero al fin y al cabo, es lo mismo que hacemos nosotros con los animales que nos sirven de alimento. Lo mismo que hacemos con los vegetales que compramos. Hacemos nuestra selección en base al alimento que toman los animales, en base a la mayor o menor contaminación de mares y tierra, en base al trabajo del agricultor y ganadero. Cada vez nos importan más cosas a la hora de comprar.

Vamos a intentar cuidar nuestra alimentación al máximo porque esto hará que cualquiera “quiera comernos”.

Formamos parte del planeta, de la tierra, del agua, del aire….,es importante volver al lugar que nos conecta con lo esencial.daniel-hjalmarsson-269425-unsplash

Los que vivimos en grandes ciudades,tenemos un trabajo extra y es encontrar un hueco para buscar esa conexión con la naturaleza. Lo necesitamos. Necesitamos pisar la hierba o la arena de la playa, necesitamos mirar hacia arriba buscando ver y respirar. Necesitamos sentirnos como enlace entre la tierra y el cielo.

Si buscamos en los vegetales la pureza de la tierra y el aire, un clima óptimo y sabor, vamos a ser planta, aunque sea como experimento. Busquemos la unión con los elementos. Seamos seres vivos de verdad.

Cuanto mayor sea nuestra conciencia alimentaria, más cuidaremos el medio vegetal y el animal y sentiremos formar parte de una misma realidad. ¿Una civilización superior? o mejor una Civilización de Superación, entendiendo superación como desarrollo de las capacidades de las personas, a fin de que sean más útiles para sí mismas y para la comunidad de la que forman parte.

¿Te animas? 🙂